El Proyecto de Vida de Ana María Janer
......
“Oh, sí, decía ella en sus adentros,
no seré del mundo;
mis fuerzas, mi bienestar, mi vida toda
sacrificaré al servicio de mi Dios
en la persona de los pobrecitos enfermos,
de los desvalidos, de la niñez,
y si conviene procurarles los alivios corporales
cuidaré de ellos como una madre cariñosa;
darles vida santa y moralidad,
desarrollando sus facultades morales;
enseñarles nuestra religión sacrosanta, instruirlos,
hacerlos buenos cristianos y darle a Dios muchas almas,
esto haré yo hasta llegar al sacrificio.
Procuraré y practicaré, Dios mío, las virtudes religiosas;
El silencio, la caridad para con mis hermanas,
el sacrificio, la puntualidad, la santa pobreza;
seré casta como un ángel,
daré a Dios mi libertad, todo mi ser.
Tú, Señor, me darás gracia para serte esposa fiel,
que te ame mucho
y te sirva en la persona de los enfermos, desvalidos.
Tú, en cambio, en su día me dirás:
“Entra, porque estuve enfermo y me socorriste;
entra, porque tu lámpara siempre ardió”.

mis fuerzas, mi bienestar, mi vida toda
sacrificaré al servicio de mi Dios
en la persona de los pobrecitos enfermos,
de los desvalidos, de la niñez,
y si conviene procurarles los alivios corporales
cuidaré de ellos como una madre cariñosa;
darles vida santa y moralidad,
desarrollando sus facultades morales;
enseñarles nuestra religión sacrosanta, instruirlos,
hacerlos buenos cristianos y darle a Dios muchas almas,
esto haré yo hasta llegar al sacrificio.
Procuraré y practicaré, Dios mío, las virtudes religiosas;
El silencio, la caridad para con mis hermanas,
el sacrificio, la puntualidad, la santa pobreza;
seré casta como un ángel,
daré a Dios mi libertad, todo mi ser.
Tú, Señor, me darás gracia para serte esposa fiel,
que te ame mucho
y te sirva en la persona de los enfermos, desvalidos.
Tú, en cambio, en su día me dirás:
“Entra, porque estuve enfermo y me socorriste;
entra, porque tu lámpara siempre ardió”.