Ana María Janer, Sierva de Dios

martes, octubre 24, 2006

Recuerdos de la Madre Janer!!!

Tomado de:
Enseñanzas, virtudes y ejemplos de la M. Ana Janer. Capítulo XII.
Del libro “Vida de Madre Ana María Janer Anglarill”, de Madre Josefa Oriol Isern. Barcelona, 1928.


1. DON DE CONSEJO

Cierta Madre se presentó a la reverendísima Janer manifestándole los enfados que sentía cuando los enfermos del Hospital con los visitantes murmuraban, no podía dejar de reprenderlo según su enfado, que era mucho.
La Madre le dijo:
-“Hija mía: no permita que se murmure, ni que a nadie se le quite la fama. Mas por ello no hay que enfadarse. Dígales, pero con bondad, que la Madre Priora no permite la murmuración, añada por su parte algo edificante y se habrá terminado la plática murmuradora. El Hospital, mientras existan hermanas, es casa de paz y santa educación. Tenga V.C. (vuestra caridad) presencia de espíritu, porque so de enfadarse por cosas así, indica corazón pequeño. No, hija mía, no, debe V.C. tener grande y noble corazón y muy caritativo, que así no se enfadará y será dueña de sí misma”.

Al despedir para su destino a una Hermana, la Madre Janer le prohibió ciertas austeridades, y luego por la Superiora de aquella casa se enteró de si cumplía con aquella obediencia; a lo que la Madre Superiora contestó que, la monja era una santa, más que ahora ya volvía a las austeridades: que estaba dicha religiosa en que, el Señor así lo quería y pedía que con ella quería hacerlo así: se lo permitiesen.
-“Déjela hacer, hija mía, déjela hacer: Dios sabe que quiere de ella. El tiene muchos caminos y medios para hacer santos; ¿quién sabe si ese proceder será para ella un bien?...Tenga V.C. mucha paciencia para todas sin distinción... Cuide bien esas Hermanas y a los desgraciados, que Dios es en cada uno de ellos”.
Son memorias que María Consejo Flix guardó de la Madre Priora Ana María Janer y las publicó por las casas que entonces tenía el Instituto.